jueves, 18 de noviembre de 2010

Cual es la mejor comida para bebes

Evitar los alimentos, que tengan un alto contenido de azúcar, durante el desarrollo de su primer año, de vida. Lograras así, controlar la ingesta de azúcar, cuando él sea mayor; solo permítele consumir azúcar solo en ocasiones especiales.

Al comprar pan o galletas, elije las harinas integrales en lugar de la blanca o la refinada. Evita darle todo el alimento procesado, incentívalo a que mastique. Es importante que aprenda a masticar, para poder ingerir todos los nutrientes necesarios. Cuando lo indique el pediatra, darle leche de vaca, hazlo sin agregar ningún sabor adicional, como por ejemplo: chocolate, vainilla, etc.

Es importante que sepas también, que la leches saborizadas, que puedas hallar en el mercado, son elaboradas con un alto contenido de azúcar, y el chocolate, hace que el organismo, no absorba de manera necesaria el calcio, aportado por la leche. Es importante, que evites la sal, en las comidas; es importante que tu hijo, no se acostumbre a las comida para bebes, con alto contenido de sodio.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Musica para bebes

Estudios han demostrado que la música de Mozart tiene influencia en el comportamiento de los bebés, proporcionándoles mayor desarrollo intelectual y creativo. El músico y maestro Don Campbell, ha seleccionado algunas de las mejores composiciones de Mozart para estimular las mentes de bebés y niños, además de proporcionar un ambiente de paz y tranquilidad. Como ya hablamos de Música para el bebé, la estimulación musical surte efecto desde la semana 20 de gestación, por lo que también lo recomiendan para las embarazadas. Existen varios CD de El efecto Mozart para las distintas etapas en las que se encuentra el niño, incluso en el embarazo. Varios estudios han demostrado el poder que tiene la música sobre los futuros recién nacidos. También aseguran que los bebés recuerdan las melodías que han escuchado dentro del vientre materno, al menos durante el primer año, y asocian la melodía con un periodo de paz y tranquilidad. Se conoce que a partir de la semana 20 de embarazo, el bebé es capaz de oír, por eso también se recomienda hablarle, pues aunque no entienda el significado de las palabras, capta el tono, la musicalidad y la intención de las frases como un reflejo de las emociones, este sonido familiar actúa como una referencia tranquilizadora.


Alimentos que conviene evitar

  • Miel: No se recomienda su consumo, especialmente en los niños menores de 3 años. La miel fresca sin pasteurizar puede transmitir botulismo, una enfermedad grave del sistema nervioso.
  • Hay alimentos que conviene evitar hasta los 3 años, por ser muy duros y no disolverse rápidamente en la boca y con los cuales el niño podría atragantarse. Estos son: caramelos duros, frutas secas, manzana en trozos (sólo se puede si está cortada en trozos pequeños está bien, como todos los alimentos sólidos deben estar cortados en trozos pequeños).
  • Se deben cortar los alimentos en trozos muy pequeños así evitaremos que el niño se atragante.
  • La temperatura de las papillas deberá ser tibia.
  • A partir de los 7 meses, la carne -ya sea roja o blanca- debe ser cuidadosamente cortada en  pequeños pedazos.
  • Hay que tener cuidado si le damos al niño pan para que se entretenga, ya que si tiene miga puede formar un bolo en la boca.
  • No es necesario agregarle sal a sus comidas, porque ellos no están acostumbrados a los sabores salados, y no es saludable abusar de ella. No obstante, hay alimentos que no tienen sabor sin sal (por ejemplo la polenta, o las pastas), en ese caso, colocar solo  una pizca.
  • Cuando le damos la primera comida al bebé, le ofreceremos una papilla salada, y un postre, que en un principio es conveniente que sea un puré de frutas.
  • Los bebés también deben tomar una bebida en el almuerzo, así como lo hacemos los adultos. Lo ideal es que tomen agua, ya que las gaseosas contienen gran cantidad de azúcar y le quitan el apetito, además de que predispone a la aparición de caries.
  • A los 6 meses  el bebé ya está maduro como para sentarse, mirar la cuchara y abrir la boca, la lengua ya no se viene tanto para adelante, pero no olvidemos que en esta etapa la inclusión de los alimentos es un juego, tenemos tiempo hasta el año para que el niño "coma bien" . Recién en este momento  los alimentos cubrirán todas sus necesidades biológicas y la leche pasará a un segundo plano. No hay que desesperarse si al principio el niño no come "bien", es como un juego, puede escupir o rechazar el alimento y esto es normal. De cualquier manera hay que insistir a modo de juego. También hay niños que empiezan a comer bien a los 8 o 9 meses. -
  • Al principio hay que dejar que el niño haga lo que desee. Por ejemplo puede querer chupar o succionar la cuchara. 
  • En un comienzo, las texturas deben ser ni líquidas ni espesas e ir variando a medida que el bebé las vaya aceptando, no licuadas o muy procesadas.

Una salud de hierro

El hierro es un mineral muy importante, y no olvidemos que durante los dos primeros años de vida los niños experimentan un rápido crecimiento, lo que hace que se consuman sus reservas de hierro. Los cítricos contienen una gran cantidad de vitamina C, que favorece la absorción de hierro y sales de sodio y potasio. Los alimentos más ricos en hierro son las carnes rojas, el hígado, el pescado y el pollo. Algunos vegetales, como la espinaca, también poseen hierro, y aunque en menor medida, los lácteos.


Alergias

Hay alimentos que no conviene incluir antes del año. Especialmente si en la familia hay antecedentes alérgicos. Entre ellos:
• Huevos (se aconseja hasta dos por semana, ya sea cocido o pasado por agua)
• Pescado
• Chocolate
• Dulce de leche
• Frutillas y kiwis (pueden dar alergias cutáneas)

Algunos consejos para comenzar

A algunos niños les puede gustar demasiado probar nuevas cosas pero hay que ser racional y darle al principio poca cantidad de comida.



La mamá puede elegir el horario en que le va a dar la comida. No importa que sea al mediodía, a la tardecita o a la noche. Lo que sí importa es que tanto la mamá como el bebé puedan disfrutar de estos momentos relajados y tranquilos.

La segunda comida se incorpora hacia los 8 meses, en un horario opuesto al de la primera. Si la primera fue el almuerzo, la segunda será la cena, o al revés.

Llegados los 7 meses se le puede dar al bebé flanes o postrecitos, caseros o comprados, que pueden reemplazar a la fruta del postre.

También se incorporan las verduras de hoja verde.

Se le puede dar polenta y sémola. También podemos comenzar a darle arroz, pero previamente tamizado -es decir, hecho papilla- para evitar que el pequeño se atragante con los granos.

Las carnes rojas como las blancas también pueden incorporarse alrededor del séptimo mes. Las carnes le aportarán fundamentalmente las proteínas necesarias para el crecimiento. Estas deben estar siempre perfectamente cocidas.

El hígado, que es una importante fuente de hierro y proteínas, también puede incorporarse alrededor de los 7 meses.

Al octavo mes, el bebé incorporará la segunda comida del día: si la primera comida era el almuerzo, será la cena, o viceversa.

6 meses: ¿Con qué comenzamos?


El bebé puede comenzar con sus primeras papillas al llegar a los 6 meses, de manera paulatina. En esta etapa, la alimentación es mixta o complementaria, ya que la introducción de los primeros semisólidos tiene una función más de aprendizaje que de nutrición, pero la alimentación básica del bebé seguirá siendo la leche.

A comer bien se aprende porque la alimentación es un hábito. Cuando el bebé comienza a introducir sus primeros alimentos, comienza a formarse el hábito alimenticio que lo acompañará toda la vida.

En esta etapa, podemos comenzar a darle:
  • Purés de verdura: papá, zanahoria
  • Cereales (precocidos o no) y
  • Purés de frutas: manzana, banana, pera.
La fruta puede ser natural o cocida tipo compota, ya que aportan vitaminas, proteínas, minerales y fibras.


Las primeras comidas del bebe

La alimentación ideal en los primeros 6 meses de vida es la leche materna de manera exclusiva.  Es decir, únicamente pecho.

Se ha demostrado, mediante estudios realizados en las últimas décadas, que la lactancia materna posee los mayores beneficios, ya que protege al bebé de muchísimas infecciones y se reconoce una disminución de diarreas, otitis, catarros y alergias en los bebés alimentados de esta forma. No hay ningún otro alimento que pueda imitar sus cualidades.

La lactancia no sólo beneficia al bebé, también beneficia a la madre, ya que permite que el útero recupere de manera más rápida su tamaño normal. Esto le permite a la mujer recuperar el cuerpo que tenía antes del embarazo.

Si por algún motivo la lactancia natural no fuera posible, el bebé debe tomar leche de fórmula, maternizada (leche de vaca modificada y enriquecida similar a la leche materna) durante sus primeros seis meses.

Si el aumento de peso del bebé es normal y crece bien, no necesita de otro alimento antes de esa edad.
No hay que apurarse para darle al bebé alimentos sólidos antes de los 6 meses, Al llegar a esta edad se puede empezar con las primeras papillas.